Hoy traigo una receta de esas que son liosas y entretenidas de hacer pero que al menos una vez hay que intentar ponerse con las manos en la masa para comer los mejores cruasanes que había comido nunca.
Lo mejor es que veais el video, porque Susana de la Webos fritos. lo explica estupendamente y aunque no me quedaron iguales (ni parecidos a los suyos) están deliciosos.
Creo que cuando llegue el invierno los volveré ha hacer porque el placer que supone comerse un cruasan recien hecho con sabor a mantequilla, bien merece el esfuerzo.
Aunque no lo parezca son los mismos. No sé muy bien porqué se deformaron al cocerse si estaban casi perfectos antes de meter en el hormo.
Ingredientes:
- 25 g de levadura fresca o 9 gr de levadura seca de panadero
- 270 g de leche entera
- 500 g de harina de fuerza
- 10 g de sal
- 50 g de azúcar
- 250 g de mantequilla sin sal
Para el glaseado:
- 1 yema de huevo
- 2 cucharadas soperas de leche
- Herramientas
- Un buen rodillo
- Un cuchillo
- Una plantilla para cortar los cruasanes
Preparación tradicional:
Nota previa: hay que tener la mantequilla sacada del frigorífico una hora antes del punto 6. Tendrá que estar fría pero no dura.
1. Disolver la levadura en la leche dentro de un bol.
2. Mezclar la harina, la sal y el azúcar. Añadir poco a poco la leche con la levadura.
3. No amasar mucho, la textura no es elástica.
4. Cubrir el cuenco con plástico transparente y dejar que suba que la masa en un lugar templado durante 1 hora.
5. Rebajar la masa, amasando unos segundos. Poner en el bol de nuevo, tapar con plástico transparente y meter en el frigorífico entre 4 y 8 horas.
6. Sacar la masa del frigorífico. Amasar unos segundos formando una bola.
7. Marcar con un cuchillo afilado una cruz profunda.
8. Colocar la mantequilla entre dos trozos de plástico transparente, y aplastarla con el rodillo hasta formar un rectángulo.
9. Extender la masa en forma de cruz a partir de los cortes que hemos dado. La zona del centro tiene que quedar un poco más abultada.
10. Quitar el plástico a la mantequilla y ponerla mantequilla en el centro de la cruz. El rectángulo de mantequilla tiene que tener el mismo tamaño que el centro de la cruz que hemos hecho con la masa.
11. Cerrar los brazos de la cruz por encima de la mantequilla a modo de solapas.
Primera vuelta
12. Extender la masa en una sola dirección formando un rectángulo.
13. Doblarlo en tres partes.
14. Envolverlo en plástico transparente, y meter al frigorífico 30 minutos.
Segunda vuelta
15. Sacar la masa del frigorífico y dejarla en la misma posición que antes de enfriarla.
16. Dar un cuarto de vuelta y volver a estirar formando un rectángulo.
17. Volver a doblar en tres.
18. Envolver en plástico transparente, y meter al frigorífico otros 30 minutos.
Tercera vuelta
19. Sacar la masa del frigorífico y dejarla en la misma posición que antes de enfriarla.
20. Dar un cuarto de vuelta y volver a estirar formando un rectángulo.
21. Volver a doblar en tres.
22. Envolver en plástico transparente, y meter al frigorífico otros 30 minutos.
23. Ten preparada la plantilla. Te recuerdo el enlace.
24. Enharinar un poco la superficie de trabajo y extender la masa hasta formar un rectángulo de 65X40 cm y 3 mm de grosor. Lo haremos con fuerza y decisión.
25. Cuando esté la masa estirada, levantarla aireándola y veremos que encoje un poco: volver a estirar hasta tener la medida aproximada.
26. Igualar los bordes con la ayuda de un cuchillo.
27. Dividir la plancha de masa en dos a lo largo con un cuchillo.
27. Cortar las piezas con la ayuda de la plantilla y tal y como veis en el vídeo.
28. Coger una pieza triangular, estirarla ligeramente, y hacerle una pequeña incisión en el centro del lado corto. Levantando un poco los dos extremos de este mismo lado enrollar el triángulo desde la base hasta el vértice. Al terminar de enrollar doblar un poco los extremos para formar una media luna. Ponerlo en una bandeja. Repetir con todas las piezas y colocar en una bandeja dejando un poco de espacio entre ellas.
29. Preparar el glaseado de huevo y leche y pincelar.
30. Poner la bandeja en un lugar templado —no menos de 24º— y esperar unas dos horas o hasta que hayan doblado su tamaño.
31. Precalentar el horno a 180º, calor arriba y abajo.
32. Volver a pincelar con glaseado.
33. Hornear de 15 a 20 minutos, normalmente en dos tandas.
34. Cuando estén dorados sacarlos a una rejilla.
Si os queréis ayudar de una máquina
1. Disolver la levadura en la leche dentro de un bol.
2. Mezclar en la máquina la harina, la sal y el azúcar con el accesorio para masa a baja velocidad, y añadir poco a poco la mezcla de leche y levadura. Dejar de amasar en cuanto se despegue de las paredes. En la Thermomix, mezclar, añadir la leche y la levadura, y amasar 1 minuto con el vaso cerrado a velocidad espiga.
3. Colocar en un cuenco, y continuar ya desde el punto 4 de la preparación tradicional en adelante.
La semana pasada hice yo por primera vez croissants caseros en casa y me quedaron buenísimos. Lo único es que no me atreví a hacer el hojaldre yo y compré una lámina. La próxima vez lo intento! Un beso
ResponderEliminarEs muy laborioso pero merece la pena hacerlos al menos una vez, porque no tienen comparación con ninguno. Un beso
Eliminarte han quedado genial. yo probé una vez y me quedaron con una forma muy extraña. los tuyos tienen un aspecto estupendo así que me apunto la receta.
ResponderEliminarbesos!
No te creas que de forma está tan bien, pero de sabor, uhmmmm.....Un beso
EliminarNosotros fueron para tomar con leche en la cena, era la forma de probarlos recien hechos, los otros los congelé y estaban casi igual de ricos. Un beso
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